Cada vez nos encontramos con más situaciones, en las que, si hubiéramos tenido una puerta impermeable, nos hubiéramos ahorrado los costes añadidos que suponen la sustitución de las puertas o de alguna de sus partes. Y no siempre podemos hacer una adecuada reposición porque no hay stock, porque el cambio pondría de manifiesto diferencias con otros materiales; o simplemente porque es un inconveniente parar un negocio para reparar este elemento.
Las superficies melamínicas, que desde hace tiempo se han impuesto en el mercado, se superponen con cola PUR, en el mejor de los casos, a tableros de densidad media hidrófugos o tableros contrachapados, para soportar la humedad de determinadas situaciones. Pero hay sectores, países y circunstancias, en las que esto no es suficiente.
Las puertas pueden soportar un estrés añadido por el mal uso del agua, por ejemplo, en los baños, tanto en el sector residencial como en el hotelero, en clínicas o en residencias de estudiantes.
Además de los baños, este problema lo podemos encontrar en las puertas de entrada de habitaciones en hoteles con patios centrales de acceso, que son bastante comunes en todo el mundo. Y en particular para toda la fabricación de puertas para África y Sudamérica, ya que en estos continentes la humedad hincha la madera y sus derivados. Una situación que deteriora la imagen de los establecimientos, además del coste comercial que conlleva la sustitución de las mismas.
Para evitar todas estas situaciones, hemos creado la Water Proof Door, la primera puerta impermeable del mercado, con la misma terminación de materiales por su exterior que cualquier puerta de melamina estándar.